Historia y curiosidades de los Atlantes de Tula
Si bien la función principal de losatlantes fue meramente arquitectónica, es factible que también hayan tenido unafunción simbólica e identitaria, mostrando al guerrero real e imaginario de losantiguos toltecas. Hoy solo quedan vestigios de sus palacios, templos y juegos de pelota en la zona arqueológica del mismo nombre, cercano al pueblo de Tula de Allende. Algunos investigadores creen que los atlantes formaban parte de un complejo aún mayor, hoy oculto bajo tierra. Y es que Tula fue una capital poderosa en su tiempo, pero muchas de sus estructuras permanecen sin excavar.
Cómo llegar a los Atlantes de Tula
Estas representaciones EO travel no solo resaltan la importancia del Atlante como una obra de arte, sino que también subrayan su papel como un símbolo cultural que conecta a las generaciones actuales con su pasado indígena. Su cosmovisión era rica y compleja, con una fuerte conexión a los dioses y a la naturaleza. La figura emblemática de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, fue un símbolo importante en su religión y se le atribuyeron diversos mitos y leyendas que giraban en torno a su vida y enseñanzas. Este dios también simbolizaba el equilibrio entre el cielo y la tierra, así como la dualidad entre lo material y lo espiritual.
Además, se exhiben reproducciones de los famosos atlantes, pilares, chacmooles y portaestandartes antropomorfos, que reflejan el sorprendente arte escultórico en piedra y cantera de los toltecas. El Museo de Sitio de Tula, también conocido como Museo Jorge R. Acosta, es una visita esencial para quienes desean profundizar en la historia y cultura de la antigua ciudad tolteca de Tula. Ubicado dentro de la zona arqueológica, este museo lleva el nombre del destacado arqueólogo Jorge R. Acosta, quien realizó importantes excavaciones y estudios en el sitio.
- Famosa por los Atlantes de Tula, la zona arqueológica se convierte en un sitio de misticismo.
- La primera se refiere a la abundante presencia de agua, lo que propicia el desarrollo de ese tipo de plantas; así, Tollan se relacionaría con el río Tula y la ciénega cercanos al sitio.
- Se puede llegar en automóvil, tomando la carretera México-Querétaro (Autopista 57D) y desviándose en el kilómetro 77 hacia Tula de Allende.
- Actualmente, son el testimonio del talento artístico y técnica única de la cultura tolteca.
- Esta dualidad de la figura de Quetzalcóatl es un reflejo de la complejidad de la sociedad tolteca, donde la guerra y la espiritualidad estaban intrínsecamente unidas.
- Los Atlantes de Tula fueron columnas que sostenían el techo del templo de Tlahuizcalpantecuhtli, ubicado en la parte más alta de una pirámide emblemática del yacimiento de Tula.
Estas figuras representan personajes masculinos dealrededor de 80 centímetros de altura, con los brazos erguidos y las palmas delas manos hacia arriba. Se les conoce como atlantes miniatura, y dado quepresentan las extremidades inferiores mutiladas, se asume que debieron haberestado empotradas en alguna superficie, posiblemente como altares en edificiosimportantes. Los Atlantes de Tula son mucho más que impresionantes obras de arte; para los toltecas, estas esculturas tenían un significado profundo y espiritual. Aunque existen varias teorías, se cree que los Atlantes representaban a los guerreros de élite de la sociedad tolteca, posiblemente relacionados con el culto a Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, una de las deidades más importantes de Mesoamérica. Las esculturas podrían haber servido como guardianes simbólicos de la ciudad y, en un sentido más amplio, como un recordatorio de la destreza y el poderío de la civilización tolteca.
La zona arqueológica de Tula alberga dos canchas para el juego de pelota mesoamericano, una práctica ritual de gran importancia en las culturas prehispánicas. Su influencia se extendió a otras culturas mesoamericanas, incluyendo a los mexicas, quienes adoptaron y adaptaron elementos toltecas en su propia cosmovisión y prácticas culturales. Pese al clima semiseco que caracteriza a la región y que se observa en los caminos que conducen a la zona arqueológica, los cuales están repletos de cactaseas, la presencia del río Tula permitió el desarrollo de una agricultura productiva. Por otra parte, la antigua ciudad estaba ubicada, de modo estratégico, en medio de yacimientos de obsidiana (como la Sierra de las Navajas), de alabastro y otros minerales.
Tlahuizcalpantecuhtli y los Atlantes de Tula
La función política, guerrera y religiosa de los atlantes solo es una muestra más de que en Mesoamérica todo tenia una dualidad y que los dioses y la religión estaban íntimamente ligados a los hombres y la vida cotidiana. Acosta con su equipo de arqueólogos, rescató estos segmentos y los ubicó en la parte superior de la pirámide, demostrando que de acuerdo a la visión prehispánica, los guerreros sostenían el universo con su actividad bélica. Entre los ríos Rosa y Tula, rodeada de juncos o tules emergió esta gran ciudad que habitaron los toltecas.
La leyenda dice que Tula fue fundada por el mítico rey Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, en cual gobernó gentilmente, trajo la prosperidad a su pueblo e impuso el culto al dios Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, vinculada con el planeta Venus. Las primeras evidencias de ocupación en esta zona corresponden al mismo momento en que la ciudad de Teotihuacán iniciaba su declive como centro rector de Mesoamérica. La historia y la leyenda coinciden en que los conflictos con los seguidores del dios Tezcatlipoca, el “gemelo perverso” de Quetzalcóatl, terminó en la expulsión de los toltecas, los cuales migraron hacia el sureste, con evidencias que fueron ellos quienes fundaron la ciudad maya de Chichén Itzá. En una piedra tan dura como el basalto se talló a la perfección toda la indumentaria que llevaban los guerreros toltecas. Es decir, se distingue el tipo de cascos que usaban, sus brazaletes, orejeras, musleras o discos protectores sobre la espalda. Están todos los detalles, de manera que se ve que calzaban sandalias y ocultaban sus partes íntimas con un taparrabos.
En esencia, estas figuras eran columnas que sostenían el techo de un templo desaparecido que estaba en la cima de la pirámide, de ahí que se les llame atlantes (columnas). Los atlantes muestran con un pectoral de mariposa, un lanzadardos (átlatl), dardos, un cuchillo de pedernal y un arma curva, típica de las representaciones guerreras de los toltecas. Según la mitología tolteca, la civilización fue creada por Quetzalcóatl, una deidad mesoamericana asociada con la sabiduría y la cultura. Según la leyenda, Quetzalcóatl llegó a la región de Tula y enseñó a los habitantes las artes y las ciencias, así como la agricultura y la ganadería. Se cree que la ciudad de Tula fue fundada alrededor del año 900 d.C., aunque la mayoría de las estructuras monumentales se construyeron varios siglos después. Conozcamos un poco de la historia de esta ciudad, del origen y el significado de sus famosos atlantes de piedra, y de lo que sabemos de ese enigmático pueblo que fueron los toltecas, de cuya sabiduría se han querido colgar algunos autores de libros de espiritualidad y superación personal.
El Atlante es un tema recurrente en los currículos que abordan la historia prehispánica, y su estudio es esencial para comprender la evolución de la identidad mexicana. Esta escultura del Atlante fue elaborada en el Periodo Posclásico Temprano y se exhibe en el Museo Nacional de Antropología.
Esta pieza no presentapigmento, pero también representa a un guerrero que porta un collar de cuentasy un disco ovalado. La ciudad tolteca de Tula, en el actual estado de Hidalgo, fue la más importante en México, entre los siglos X y XII. Aunque han sido objeto de especulación —desde supuestas conexiones con culturas antiguas como la Atlántida, hasta teorías sobre visitantes de otros mundos—, los Atlantes representan sobre todo un testimonio invaluable del ingenio artístico y simbólico de los pueblos originarios. Una de las grandes incógnitas es cómo lograron los toltecas tallar, ensamblar y levantar estas figuras monumentales, cada una compuesta por varias piezas perfectamente colocadas, sin las herramientas modernas de construcción. Su nivel de detalle y simetría es tan impresionante que no faltan quienes han planteado teorías fuera de lo común, desde conocimientos tecnológicos “avanzados para su época” hasta la tan citada ayuda “extraterrestre”. El futuro del turismo y la conservación en Tula está intrínsecamente ligado a la implementación de prácticas sostenibles que aseguren la protección del Atlante de Tula y su entorno.